miércoles, 30 de octubre de 2013

La biblioteca de aula

Después de mi experiencia el año pasado en el colegio y durante estos años de carrera, a la par que de las nuevas tecnologías, se habla mucho sobre las bibliotecas de aula y de hechos se ponen en práctica (la mayoría de las aulas disponen de biblioteca).



No obstante, las  bibliotecas de aula no sirven de nada si no se ponen en marcha con una buena programación y objetivos claros y en muchos casos, si no en la mayoría, están de escaparate ya que los niños van y vienen con libros y acaba resultando un juego; el modelo dista mucho del que debería de ser.

Pues bien, la biblioteca de aula ha de ser una biblioteca accesible y, por tanto, la elección de libros en ella ha de ser la correcta (hay necesidades en el aula que necesitarán ser resueltas en el momento y tenemos que preverlo). Para ello, la biblioteca de aula y la de centro tienen que estar interrelacionadas para permitir la transferencia de material.

A su vez, esta biblioteca de aula deberá esforzarse en dar a entender a los niños que no sólo es para uso curricular sino que, como todas las bibliotecas, sirven para aprender y para el disfrute personal con  la lectura.

Además, es importantísimo ofrecer, en nuestra programación, tiempo para acceder al rincón de la lectura y evitar que sólo se pueda ir cuando terminamos las actividades. Del mismo modo, tendremos que hacerles creer, de forma sutil, que no van a la biblioteca cuando el maestro quiere y que escogen lo que él quiere.

Si se planifica bien, hay muchas actividades que se pueden llevar a cabo en la biblioteca de aula y con las que a su vez estaríamos trabajando contenidos curriculares. Por ejemplo, entre las más comunes, se puede iniciar a los alumnos a llevar  cabo breves reseñas orales y escritas (trabajando la oralidad y la escritura); actividades para examinar portadas y contraportadas y leer epílogos, etc.


Reseñas
Leyendo epílogos

Os estaréis preguntando cómo llevar a cabo todo lo enumerado con el poco tiempo del que disponemos... Yo, al menos, me lo he planteado, pero si evitamos los tiempos muertos y las actividades repetitivas que solemos poner en marcha y aprovechar al máximo cada minuto. Así pues, no dudéis en formaros para poner en marcha una biblioteca de aula con buenos argumentos y actividades.

4 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Los alumnos no sienten interés por los libros. Hemos de motivar su uso y disfrute de todas las formas posibles e imaginables. Por otro lado debemos aprovechar al máximo los recursos y el tiempo en el aula. Un saludo y gracias.

    José Juan Lozano. Grupo 1.

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  2. Hola Lucía, como bien dices, la mayoría de aulas de Educación Primaria están equipadas con una bonita biblioteca de aula independientemente de la que dispone el centro. También es cierto que no siempre se le da el uso adecuado a ella en la mayoría de escuelas.

    En cambio, yo tengo una experiencia con la biblioteca de aula un poco contraria ya que en el aula en la cual estuve trabajando el año pasado, la biblioteca de aula era un recurso muy importante en la dinámica de todas las clases, sobre todo en las de lengua y literatura. Por ejemplo, los alumnos disponían de un librito en el cual debían de ir apuntando y comentando los libros que iban leyendo cada semana (tanto del aula como de la biblioteca del centro), recomendaban libros al resto de compañeros mediante este recurso, creaban sus propios libros de cuentos que formaban parte de esta biblioteca, etc. Además, todas las semanas estos alumnos tenían horas de biblioteca y animación a la lectura donde aprendían diferentes aspectos sobre la biblioteca y sobre la literatura. Asique en mi caso he tenido una buena experiencia con dicho recurso y propuestas de este tipo creo que son un buen mecanismo para fomentar un buen uso de las bibliotecas y por tanto, de la literatura.

    Así pues, como bien comentas, debemos ser conscientes en todo momento de la importancia de una buena planificación y organización a la hora de introducir en las dinámicas de aula este tipo de recursos porque si no, el resultado será totalmente el opuesto al que queremos conseguir, que nuestros alumnos adquieran el gusto por la lectura.

    Un saludo, Yaiza Alzallú Catalán. Grupo 4.

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  3. Totalmente de acuerdo contigo. Los alumnos no tienen interés por las bibliotecas y eso es porque no reciben la suficiente movitación. Si se piensan los colegios que la excursión que hacen a una de las bibliotecas del barrio más cercano, en la etapa primaria, es suficiente están muy equivocados.

    Virginia Rodríguez. Grupo 1.

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  4. Hola Cecilia!! La verdad que dices varias verdades, ya que la lectura es algo importante y que debemos fomentar desde bien pequeños, pero no siempre se usan los métodos adecuados y correctos para animar a los niños a que disfruten de la lectura. Desde los centros cada vez se está luchando más porque la lectura sea algo placentero además de una vía necesaria para el desarrollo de los alumnos. Sin duda la creación de las bibliotecas de aula ayuda a que los niños sientan interés por los libros desde bien pequeños, pero no sólo basta con tener una cantidad enorme de libros en la estantería, si no se fomenta, anima y se hace un seguimiento por la lectura en cada uno de nuestros alumnos, probablemente no conseguiremos nada. Hay que conseguir que vean las bibliotecas como algo necesario y cercano a ellos, comprender que es un lugar donde pueden encontrar las puertas abiertas a otros mundos que les ayudan a adentrarse en los libros.

    Patricia Alonso (grupo 12)

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