martes, 29 de octubre de 2013

La libertad docente

¡Hola a todos!

Os preguntaréis de qué hablaré en esta entrada ya que el título puede abarcar amplios temas. Pues bien, aquí va mi explicación.

En el proceso de formación que hemos tenido como docentes, nos han implicado en la mayoría de las asignaturas una forma de dar los contenidos en el aula de forma "diferente" a la que se estaba haciendo hasta ahora. Pongo diferente entre comillas porque hago referencia a dejar de lado una enseñanza tradicional, y centrarnos en un aprendizaje significativo con un enfoque comunicativo. Para que esto sea así, los docentes deben tener la libertad de explicar e impartir las clases de la forma que crean más adecuada para que sus alumnos asuman el aprendizaje que interesa en los distintos momentos de la etapa,

Y mi pregunta es: ¿esto es posible? ¿los docentes pueden decidir en plena libertad qué hacer con sus alumnos?

Por encima de las decisiones de estos, están las decisiones que se toman en el segundo nivel de concreción curricular (el centro). Por lo tanto nos encontramos ante una situación dónde no siempre (por no decir nunca), el profesor tiene esa libertad. 

Hoy mismo, en el primer día del Practicum II me encuentro a una profesora frustrada porque no le gusta el contenido del libro de matemáticas, pero que debe aguantarlo seis años. ¿Por qué?
Pero esto no es todo. En esta misma situación, un rato después los alumnos sacan un libro de lectura, el cual compraron los padres (30€), y éste no se aproxima nada en lo que la profesora haría con ellos para fomentar esta habilidad en ellos.

Toda esta realidad hace ver que muchas ideas magnificas que podamos tener se van a quedar para nosotros debido a la imposibilidad de ponerlas en práctica. ¿Qué opináis? Yo espero que nuestra realidad podamos hacerla diferente.

4 comentarios:

  1. Hola Lucía,

    En relación a tu publicación, me gustaría compartir tu indignación ante este tema, ya que también tengo ese sentimiento y comparto tus dudas.

    En mi opinión, observo que en general en nuestro sistema educativo y en nuestros colegios se realizan prácticas educativas que no son las más adecuadas para los niños. A mi parecer, creo que la desgana y la desmotivación son dos factores que a muchos maestros les influye, pues o no ven reconocidos sus méritos o valorada su profesión o no reciben las ayudas y respuestas que necesitan para llevar a cabo su labor educativa...Así pues, ante esta situación, muchos se dejan comprar por una pizarra digital y compran un libro que ni siquiera saben si es adecuado o no para sus alumnos, pues resulta además muy cómodo y ahorra tiempo...

    Sin embargo, si todos ponemos de nuestra parte las cosas pueden cambiar, seguro que tu tutora del centro se siente sola en ese aspecto y debería luchar por convencer a sus compañeros de las medidas y decisiones más adecuadas para los niños. Eso sí, no vale quejarse y no proponer o llevar a cabo una propuesta para el cambio y la mejora.

    Espero haberte ayudado,

    Mónica Defez Bautista (grupo 1)

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  2. Hola de nuevo Lucía, después de leer tu publicación y comentarla, me he acordado de un bonito poema que nos ha entregado la Jefa de Estudios en nuestro primer día de prácticas en el CEIP EL FABRAQUER.

    Creo que te va a venir muy bien este mensaje de optimismo, ¡a todos nos conviene leerlo! Espero que os guste:

    A continuación os dejo el link de la entrada:

    http://dllec1g1.blogspot.com.es/2013/10/educarun-mensaje-de-optimismo.html

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  3. Pienso que podemos apoyarnos en la adaptación curricular, y flexibilizar los contenidos y la metodología. Ampararnos en el marco legal y en las normas y libros que nos exija el centro, pero, al mismo tiempo hacer uso de la frase “cada maestrillo tiene su librillo”. Gracias y un saludo.

    José Juan Lozano Fulleda. Grupo 1.

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