lunes, 28 de octubre de 2013

¿Lectura en papel o en formato digital?

Como futuros profesores, ¿apostáis por la lectura digital o, por el contrario, os definís como conservadores del papel?

Esta dicotomía me la vengo planteando desde hace ya algún tiempo, pero no tengo claro en qué casos podría llegar a ser útil una u otra forma de leer. Es verdad que cada vez utilizamos menos documentos en papel y es por ello que me planteo que en un futuro, no muy lejano, la información en papel llegue a desaparecer. Por tanto, ¿por qué seguir insistiendo en conservar los libros impresos?


Para tomar tal decisión se tiene que estar muy seguro de qué supone leer en digital y en papel. Algunos dicen que los procesos que se ponen en marcha en un tipo de lectura y en otra son idénticos; es decir, la actividad visual y cerebral es la misma en los dos formatos. También se afirma que a los niños hay que ponerlos en contacto con la lectura en papel ya que los diferentes formatos, imágenes, texturas, etc. los ayudan a discernir entre los contenidos y tipos de libro; el libro digital siempre tiene el mismo formato: la pantalla. En cambio, otros profesionales apuntan que las distracciones son mayores en el formato digital y estos mismos que manifiestan esto, apuntan que es más difícil abandonar el hábito lector conforme van creciendo cuando lo hacen en libros electrónicos o así lo señalan los datos, ya que los niños siempre van acompañados de smartphones, tablets, etc.

Personalmente, no estoy a favor de presentar las lecturas a los niños de forma digital porque para mí, leer en papel, supone un momento de desconexión del mundo digital (móvil, pc, etc.), pero no está de más contar con recursos on-line que permitan a los niños acceder de forma fácil a la lectura, siempre y cuando se consiga que ellos lean y se aficionen, es decir, que se fomente la lectura.

No obstante, veo y sé que es difícil luchar contra las nuevas tecnologías y más si nuestros alumnos ya están viendo en casa a los padres leer en tablets, libros electrónicos, etc. y no solo eso, es que las ventas de libros electrónicos para niños están aumentando. Además, hay que tener en cuenta las opiniones de los niños lectores: les da igual leer en un formato u otro (los niños encuentran igualmente ocio en la lectura digital), así que al igual somos nosotros, los que hemos vivido la transición de estos formatos, los que sentimos añoranza.

En definitiva, creo que se pueden conjugar las dos y así ofrecer a los alumnos la posibilidad de experimentar la lectura en ambos soportes, ya que en cada caso puede resultar motivador una u otra y, todo lo que motive a la lectura, ¡bienvenido sea!




Información consultada:
http://www.mcu.es/libro/docs/MC/Observatorio/pdf/Habitos_lectura_2012.pdf
http://www.media-tics.com/noticia/2811/

http://www.eldiario.es/turing/lento-despegue-lectura-digital-ninos_0_150135659.html
http://www.childrenslibrary.org/icdl/SimpleSearchCategory?ids=&pnum=1&cnum=1&text=&lang=Spanish&ilangcode=es&ilang=Spanish&langid=61

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hola Cecilia, opino igual que tú en cuanto a que es positivo que experimenten la lectura en los dos formatos, ya que cada uno tiene sus ventajas. Yo leo tanto en papel como en libro electrónico y debo admitir que me concentro mucho más cuando leo en papel, aunque el libro electrónico tiene otras comodidades como puede ser el espacio. Además, otra ventaja es que la mayoría de libros electrónicos tienen pantallas de tinta electrónica que no daña la vista, al contrario que cuando leemos en el ordenador o en una tablet.

    Todo depende de los gustos de cada persona, por eso creo que es necesario que se les de la oportunidad de probar los diferentes formatos y que sean ellos los que decidan.

    María Verdú.

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